
Todos sabemos o intuimos que la salud empieza en el sistema digestivo, ya lo decía Hipócrates el padre de la medicina. Quizás se trate del eslabón más débil…
Hoy quiera darte una visión global de cómo el medio interno que tienes en tu sistema digestivo depende de forma muy directa de la calidad de tu bilis.
Resumen: la circulación enterohepática es el flujo de bilis y nutrients que ocurre entre el hígado y tracto digestivo responsable de muchas funciones importantes en el cuerpo, como:
- Defensa microbiana
- Mantenimiento de la integridad del intestino y del microbioma
- Detoxificación de sustancias liposolubles (incluidas hormonas)
- Reducción de la inflamación y absorción de nutrientes liposolubles
Esta recirculación ocurre 6-10 al día y es una de las factores principales que regulan el medio ambiente gastrointestinal. Los defectos en esta circulación están implicados con la mala absorción de vitaminas liposolubles, SIBO, enfermedad de Chron y de forma directa o indirecta con todos los problemas intestinales y metabólicos. Es decir, es una clave fundamental para tu salud… y muy pocos están prestándole atención.
He tardado bastante tiempo en entender la relación de esta circulación con múltiples aspectos de la salud. Lo que quiero ofrecerte hoy es un resumen que espero te ayude a entender la importancia de esta circulación para que te hagas una NOTA MENTAL y ya nunca lo olvides… Vamos allá.
Lo primero es que siempre me ha sorprendido cómo tanta gente tiene problemas digestivos, desde disbiosis o SIBO hasta colitis ulcerosa o problemas de exceso de levaduras. La lista es larga. Otra cosa sorprendente es la cantidad de gente que sufre de problemas de vesícula biliar (de hecho es una de las operaciones más comunes… las hacen “como churros”) e hígado. Y finalmente está el tema de los probióticos… una industria multimillonaria que siempre me ha generado dudas. Está claro que tomar probióticos puede ser bueno pero, ahora que entiendo el papel de la bilis, sé que tomar probióticos es como “achicar agua” en un barco con agujeros si la circulación enterohepática no es correcta.
Cómo funciona la circulación enterohepática

El hígado crea ácidos biliares y los conjuga con taurina o glicina para formar sales biliares (que son más solubles que los ácidos, esto es importante, recuérdalo…). Estas sales biliares (o bilis, que tiene un color amarillo verdoso) contienen sustancias que ayudan a la emulsificación de las grasas para que podamos absorberlas así como los nutrientes liposolubles. Por otra parte, la bilis contiene también hormonas (estrógenos…etc.), bilirrubina (una sustancia amarillenta que se forma durante el proceso normal de descomposición de los glóbulos rojos), colesterol y otras toxinas liposolubles de las que el cuerpo quiere deshacerse.
El hígado expulsa las toxinas hidrosolubles por la orina… pero, ¿por dónde se deshace el hígado de las toxinas liposolubles? No puede devolverlas a la sangre, su única opción es la bilis. Ese líquido amarillo verdoso es, en parte, la “caca” del hígado. A partir de ahora quiero que pienses de esta manera para que entiendas mejor lo siguiente.

Como puedes ver una vez que la bilis se secreta en el duodeno, los movimientos peristálticos la mueven hasta el íleon donde se reabsorbe el 95%. ¿Has leído eso bien? La mayoría de la bilis se reabsorbe. Entonces, ¿qué pasa con todas esas toxinas? Sí… se reabsorben también y así tenemos un ciclo de acumulación y concentración de toxinas (hormonas, colesterol…etc.).
Pero hay una sustancia que se encuentra comúnmente en nuestras dietas (aunque tiene mala fama en el mundo “saludable”) que de forma efectiva la atrapa e impide que se reabsorba hacia el final del íleon, y así la expulsamos con las heces. Cuando esto ocurre, el cuerpo sintetiza nueva bilis en lugar de utilizar la que reabsorbió. Entonces, coge el colesterol, la bilirrubina, los ácidos biliares…etc., y allá vamos! (esta es la forma segura y saludable de reducir tu colesterol, por cierto).
Como leíste al principio del artículo la bilis realiza muchas funciones positivas. Tienen unos péptidos que son antimicrobianos, reduce la inflamación del intestino…etc., pero esto es cuando la bilis es “limpia.” Si no conseguimos expulsarla diariamente y se va concentrando al final tenemos algo que altera el intestino porque la propia bilis es tóxica. Si recuerdas en mi artículo anterior hablaba de lo problemático que son las ENDOTOXINAS de las bacterias, que pueden crear casi cualquier problema de salud… Ahora ya conoces un factor crucial que mantiene esas bacterias a raya. No son tus probióticos (aunque puedan ayudar)… sino principalmente tu bilis. Imagínate un intestino expuesto constantemente a bilis tóxica y que no es capaz de eliminar las bacterias más perniciosas. Echa tu imaginación a volar y quizás puedas intuir que el intestino poroso y muchas otras enfermedades intestinales tienen algo, o todo, que ver con este proceso.
¿Cuál es esa sustancia tan importante que atrapa la bilis e impide que se reabsorba y se “corrompa”? La fibra SOLUBLE. Este tipo de fibra (no hay que confundirla con la INSOLUBLE) forma una “red” que atrapa la bilis y la lleva hasta el final del intestino grueso para su expulsión.
Tu hígado, como el de la mayoría de los mortales está sobrecargado, e intenta constantemente deshacerse de la bilis tóxica que tiene acumulada. La fibra soluble es tu principal arma para conseguirlo. La fibra soluble está en las judías, las legumbres, los guisantes… y algunas cosas más.
Sí, a muchas personas les causan gases y otros síntomas incómodos pero eso no es más que la señal de que está haciendo su trabajo y llevando bilis tóxica (que produce fermentaciones) hacia el final del recorrido (la bilis “limpia” no tiene ese efecto). Se recomienda entonces incorporarlas poco a poco y con mayor frecuencia en las comidas. Si no lo haces gradualmente corres el peligro de expulsar del hígado demasiada “bilis tóxica” a la vez…y eso no sería agradable ni recomendable.
Este artículo es sólo un resumen de mucho más sobre la importancia de la bilis en la salud intestinal y quiero que sea una de las tácticas fundamentales a partir de ahora en nuestra comunidad de “salud estratégica” porque prácticamente nadie está hablando de esto y es crucial. Realmente lo es.
En el próximo artículo hablaremos más de los tipos de alimentos que contienen fibra soluble e incluso alternativas.
Salud-o y que pases unas Felices Fiestas 🙂
Guillermo