Por si no te has dado cuenta, vivimos en una sociedad donde la idea de salud y fitness es tremendamente popular, sin embargo, estar sano puede resultar verdaderamente difícil.
Hay una razón por la que muchos están enfermos, con sobrepeso, deprimidos y estresados. Vivimos en una sociedad que está diseñada para optimizar el consumo y venta de bienes y servicios (lo importante es “vender productos”) sin mucha consideración por la felicidad y la salud real de las personas. ¿El mundo al revés? Son muchos los que se despiertan a base de cafeína y acaban jornadas maratonianas gracias a bebidas “energéticas”, para finalmente llegar a casa después de todo el día en el ordenador y zamparse la primera comida precocinada que pillan….Día sí y día también. Y, claro, así nos va.
Pero no todo está perdido. Tenemos el poder de cambiar nuestra realidad. Quizá no sea fácil, pero podemos reclamar nuestro bienestar, y de paso crear un mundo mejor y más feliz. Estar sano es un acto revolucionarlo. Sí, lo es. No estamos hablando simplemente de “mantenerse en forma” o de comprar productos “light”, sino de un cambio de conciencia mucho más profundo que nos hace ver cada faceta de nuestra vida como una oportunidad de crear mayor bienestar para nosotros mismos y los demás.
Cuando compras un producto biológico y local no sólo estás dando un paso de gigante en mejorar tu salud, también estás votando con tu dinero y diciéndole a las empresas y los gobiernos por dónde quieres que vengan los cambios. Cada elección cuenta y te hace más fuerte o más débil. Cada elección está creando un mundo mejor o manteniendo el status quo.
Romper hábitos negativos y empezar otros nuevos (y más saludables) es siempre un gran desafío…pero si tienes lo que hay que tener, entonces, ¡bienvenido a la revolución! 🙂 Aquí tienes diez ideas que una creciente mayoría considera evidentes…Son ideas que necesitamos promover si queremos formar una sociedad más saludable para todos.
10 VERDADES REVOLUCIONARIAS
1. La forma en la que vivimos es una locura
Cada vez vivimos más tiempo pero más enfermos. Un creciente número de personas usan fármacos para gestionar los síntomas de enfermedades “crónicas”, cuya prevalencia aumenta cada año. Por desgracia, hasta los niños están empezando a tomar medicaciones con mayor frecuencia. Pero podemos cambiar esto, juntos podemos cambiarlo.
2. Hay poderosas fuerzas políticas, sociales y económicas que menoscaban nuestra salud
Lo que se considera “normal” hace mucho tiempo que dejó de ser sano. Nuestra cultura no es así por casualidad. Desde las compañías de comida rápida, pasando por las farmacéuticas, todas tienen que ver con el asunto. Estos grupos de interés no sólo manipulan las leyes y los medios de comunicación en su favor, sino que deliberadamente nos desinforman con sus campañas para que sigamos comprando sus productos y manteniendo estilos de vida poco saludables.
3. El tiempo de la complicidad se ha acabado
Tenemos que dejar de culpar a factores externos. Sí, es verdad, estamos rodeados de comida procesada. Sí, es cierto que nos han engañado con etiquetas llenas de verdades a medias, y que por demasiado tiempo hemos tomado medicamentos que realmente no necesitamos. En su momento, aceptamos soluciones fáciles y superficiales porque nos costaba cambiar lo importante… Hasta ahora.
4. La resistencia es cada vez más fuerte
Cada día más y más de nosotros estamos despertando y dándonos cuenta de que nadie nos va a “salvar” y de que éste es un camino que tenemos que realizar nosotros mismos. Ahora cultivamos, compramos y preparamos comida natural y no procesada. Nos movemos, sudamos, reconectamos, descansamos, respiramos…Sabemos que todo lo que hacemos afecta nuestra salud y, por ello, somos más conscientes de nuestras elecciones. Tratamos nuestro salud como lo que es: una prioridad fundamental. Estamos reclamando nuestro poder y…¡qué bien sienta!
5. Ser sano es un acto revolucionario
Romper las cadenas de una mala salud y reclamar nuestra vitalidad es tanto un derecho individual como una responsabilidad colectiva. Quizá no haya una elección con mayor poder para cambiar tu vida. Estar fuerte y sano en una cultura insana es un acto revolucionario que abre las puertas de nuevas libertades y oportunidades. Estar sano te otorga energía y claridad para disfrutar plenamente de tu vida y contribuir de forma más importante en aquello que haces. Al querer mejorar tu salud, también mejoras la vida de todos aquellos que te rodean. En un sentido muy real, estás cambiando el mundo.
Continuará….(Estar sano es un acto revolucionario II)