Piénsalo. Si tienes sobrepeso o estás obeso tu cuerpo no está funcionando de forma óptima, es decir, no estás completamente sano. Admitirlo es siempre el primer paso para superar cualquier problema. Pero, no te sientas mal por ello, ¿quién está al 100% sano en estos días que corren? Hay gente que tiene dolores de espalda, otros problemas de piel, otros sobrepeso…etc…etc. Cada uno tiene su camino.
No se trata aquí de juzgarnos o ser duros con nosotros mismos, sino de tratar nuestra falta de salud como una señal que nos indica hacia dónde ir…Aquí están las buenas noticias: tanto si tienes diez kilos de más como cien, tu cuerpo sabe y puede perder de forma lenta y segura ese peso. Esta es la verdad. Repito: lenta pero segura. No hay atajos, ni promesas a corto plazo. ¿Es posible perder kilos de forma rápida? Sí, pero no te lo recomiendo porque no es sano y al final los vas a recuperar y encima no te sentirás bien. Tú no ganaste diez kilos en una semana y tampoco deberías perderlos así.
Aquí tienes las 10 reglas DISIDENTES para adelgazar comiendo:
Regla número 1: encuentra tu porqué.
No puedes aprender a jugar al tenis (muy bien) en cuatro semanas ni tampoco cambiar radicalmente tu dieta y estilo de vida. Pero SÍ puedes hacer pequeños cambios que no te resulten muy difíciles y que a la larga te darán «interés compuesto.» La disciplina no funciona. Los seres humanos sólo hacemos a largo plazo lo que nos gusta así que deja de convencerte que «ésta vez» si lo conseguirás. Si quieres tener éxito en cualquier empresa debes encontrar un PORQUÉ que te motive en los momentos de duda para que poco a poco vayas integrando los cambios de forma natural. Pero tiene que ser un motivo que realmente te «toque la fibra», no algo superficial. Por ejemplo: quiero mejorar mi salud y perder peso para poder hacer el camino de Santiago con mi hija, o para apuntarme a baile con mis amigas…etc. Escribe tu motivo en un papel y guárdalo en un lugar especial.
Regla numero 2: no te centres en perder peso.
De hecho, olvídate de ello: ¡deja de preocuparte por el «flotador»! No te compres más revistas ni programas para adelgazar. Estos programas juegan con tu (posible) inseguridad y te prometen cosas que no son ciertas para venderte soluciones que a largo plazo no funcionan. Lo siento, no existe una pastilla, ni descubrimiento científico reciente, ni hierba, ni dieta mágica que pueda ayudarte a perder peso a largo plazo sin comprometer tu salud, así que deja de buscarlo. En su lugar, siéntete bien como estás en estos momentos (te aseguro que hay gente en un hospital que daría lo que fuera por estar como tú) y céntrate en optimizar tu salud. Cómprate libros y programas que te ayuden a mejorar tu salud (ej: lee nuestro blog :), adquiere libros de cocina natural, apúntate a yoga). ¡Sorprende a tus invitados con una cena deliciosa y nutritiva! Cuando optimizas las funciones fisiológicas (absorción, digestión, eliminación…etc.) vas a perder peso de forma segura y natural. No podemos «engañar» a las células. Hazte socio del cuerpo, no su enemigo.
Reglar número 3. No cuentes calorías nunca más.
Para empezar, contar calorías es una tontería porque realmente no se sabe la energía que cada alimento aporta al cuerpo con precisión. Es una aproximación muy burda que además depende de una cascada hormonal que es distinta en cada persona. Pero no sólo eso, reducir calorías es estresante para el cuerpo y es una señal de que los alimentos son escasos. ¿Cuál es el mensaje que estamos mandando al cerebro ? Que hay que ser muy eficiente y reservar energía a cualquier precio, es decir, tu metabolismo se va a ralentizarse y la grasa va a ser más difícil de perder. Come todo lo que quieras, pero tiene que ser comida real, nada de carbohidratos refinados y pseudoalimentos. De esta forma no pasarás hambre (porque estarás nutrido) y el cuerpo irá poco a poco regulando su apetito.
Regla número 4: no hagas «cardio.»
Hay docenas de clases en cualquier gimnasio para hacer «cardio» y preparar la llegada del verano (o eso dicen sus promotores) pero ninguno de esos cursos o clases tiene en cuenta tu situación personal. Sí, ya lo sé, tu amigo el del quinto perdió 25 kilos y las personas del anuncio con fotos «antes y después» eran increíbles…pero también hay gente que traga espadas y otros que aguantan la respiración 5 minutos. Olvídate de sufrir en la cinta mecánica. Que a unos pocos les funcione no quiere decir que la mayoría vaya a tener los mismos resultados. El ejercicio aeróbico intenso y continuado es oxidativo y estresante para el cuerpo, es decir, contribuye a la fatiga adrenal. Cuando las «reservas» de cortisol se agotan por fatiga adrenal la inicial pérdida de peso no se puede mantener…y empiezan problemas más serios. En su lugar, es mejor realizar ejercicio de alta intensidad pero corta duración. Sin embargo, esto no es para todos de entrada. Intenta moverte todos los días pero sin drenar las reservas energéticas. Yo recomiendo pasear, tai chi, yoga o algo tranquilo y que te resulte agradable. El crossfit ya llegará en su momento…
Regla número 5: no te saltes el desayuno
Tus niveles de cortisol son los más altos por la mañana al levantarse. Es en ese momento es cuando el cuerpo entra en una fase de actividad y todos los sistemas están listos para funcionar. Cuando éramos cazadores y recolectores había que empezar la mañana en ayunas con frecuencia…pero eran otros tiempos donde el estrés era algo esporádico y momentáneo. Hoy día el estrés es constante y es nuestro enemigo número uno. Saltarse el desayuno, o peor, tomar carbohidratos refinados (tostada, donuts…etc) y un café, es echar más leña al fuego (inflamación y estrés). Piensa que la mayoría de neurotransmisores (dopamina, serotonina..etc.) están hechos de aminoácidos, es decir, de proteínas. ¿Quieres tener malas pulgas y baja energía a media mañana? Sáltate el desayuno. Pero si quieres no estresar más el cuerpo y darle los elementos que necesita para tener energía sostenible y reparación, no dudes en tomar un buen desayuno que incluya proteínas de calidad (quizá los restos de cena del día anterior…).
Regla número 6: hidrátate como debes
Para adelgazar comiendo debes tomar 0.033 litros de agua por kilo de peso. Una persona de 75kg necesita unos 2 litros y medio de agua al día. Si tu cuerpo no está debidamente hidratado no puedes detoxificar apropiadamente. ¿Cuál crees que es el lugar favorito del cuerpo para guardar las toxinas que no puede eliminar? La grasa. Si las células, intestino, hígado y riñones no pueden eliminar apropiadamente las sustancias que son nocivas…el sistema se torna cada vez más ineficiente y nos falta energía (que se necesita para todo lo demás). Pero, debes beber AGUA…agua real (mineral) y ¡nada más!
Regla número 7: reduce el cortisol
Bájate la aplicación Stress Check (de Azumio) y empieza a tomarle el pulso a tu estrés. La mayoría de nosotros no sabemos lo estresados que REALMENTE estamos y cuando empezamos a tomarnos el tema en serio es muchas veces demasiado tarde. No, ver las series televisivas nocturnas no es relajarse. Debes hacer de esto una práctica consciente. Después de cada evento que te cause estrés intenta hacer dos o tres minutos de respiración tranquila. Mándale el mensaje a tu cerebro de que estás en un lugar seguro y de que no hay que preocuparse por nada (igual que cuando eras un niño, ¿recuerdas?). Hazlo tantas veces como puedas o te siente bien. Ah! y duerme ocho horas al día.
Regla número 8: mejora tu digestión
La mayoría de gente con problemas de sobrepeso tiene problemas intestinales. Si tu flora no está equilibrada no estás digiriendo los alimentos adecuadamente y simplemente pasan por tu sistema en plan turista: para no volver. ¿Por qué hay gente que siempre tiene hambre? Porque no absorbe el alimento. No sólo debes tomar comida de calidad sino también ayudar al cuerpo a digerirla. Toma enzimas digestivas, probióticos y alimentos fermentados para reponer y mantener la flora intestinal. Mejora tu mucosa intestinal.
Regla número 9: el principio 80/20
Deja una válvula de escape. Si te presionas por hacerlo todo «saludable» y no permitirte ciertos deslices, al final harás de tu nuevo estilo de vida tu enemigo y poco a poco volverás a tus antiguas costumbres. Come ese pastel de vez en cuando, o fúmate un puro si es lo que te apetece…no te amargues en absoluto. Si el 80% del tiempo eliges opciones sanas entonces estás en el bueno camino y lo que ocurrirá es que ese porcentaje irá subiendo de forma natural porque tus preferencias se irán re-programando. Como el bambú, sé fuerte pero flexible.
Regla número 10: ten paciencia.
Disfruta de estos nuevos hábitos para adelgazar comiendo, hazlo poco a poco…da igual si tardas 6 meses o 3 años…El tener prisa va en tu contra porque es estresante y no te permite disfrutar de la vida. Ésta es mi promesa: si te olvidas de perder peso y te centras en aprender a optimizar tu estilo de vida y mejorar tu salud, perderás peso de forma lenta y segura…irás a un ritmo cómodo y saludable y NUNCA volverás a ganar el peso perdido. El momento de invertir en tu salud es ahora.